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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Lectura Complementaria. Alejandra Romero Figueroa

Nombre de la Alumna: Alejandra Romero Figueroa
El título de la obra es “El malestar de la globalización” y su autor es Joseph E. Stiglitz, quien es un economista estadunidense que Ha recibido la Medalla John Bates Clark (1979) y el Premio Nobel de Economía (2001). Es conocido por su visión crítica de la globalización, de los economistas de libre mercado (a quienes llama "fundamentalistas de libre mercado") y de algunas de las instituciones internacionales de crédito como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Este libro es de la editorial Alianza, y es una editorial española fundada en 1966 por José Ortega Spottorno con la idea de servir a las aspiraciones intelectuales de la sociedad española de aquel momento y constituye desde entonces, una referencia para varias generaciones de lectores que han conocido a autores como Clarín, Borges, Brecht, Proust, Freud, García Lorca, Camus, Heine,Hesse o Kafka.
Escogí un libro del género literario económico, porque es el género que me llamaba más la atención para hacer este trabajo, además está relacionado de alguna manera con la Economía Agrícola.
En esta obra, Stiglitz sostiene que la globalización puede ser una fuerza benéfica siempre que nos replanteemos el modo en el que ha sido gestionada. El dolor padecido por los países en desarrollo en el proceso de desarrollo orientado por el FMI y las organizaciones económicas internacionales ha sido muy superior al necesario.
La economía puede parecer una disciplina árida, pero las buenas políticas económicas contribuyen a mejorar la vida de la gente más pobre. Los gobiernos deben y pueden adoptar políticas que orienten el crecimiento de los países de modo equitativo. Constituimos una comunidad global y debemos cumplir una serie de reglas para convivir. Estas reglas deben ser justas, deben atender a los pobres y a los poderosos, y reflejar un sentimiento básico de decencia y justicia social.
No podemos anular la globalización; entonces la cuestión es cómo hacerla funcionar. Un primer paso es la creación de instituciones públicas globales que establezcan reglas. El mundo precisa de ellas, y aunque estas ya existen y han evolucionado mucho en respuesta a las necesidades específicas dentro de sus campos de acción, en el mundo globalizado también se globalizan los problemas y la miseria, y de ahí la importancia de una acción a conciencia, colectiva y global.
Los esfuerzos reformistas
La crisis sacó a la superficie la sensación de que algo no funcionaba en el proceso de la globalización donde varios analistas hicieron un listado de lo que se necesita, y se enumera de la siguiente forma:
• Aceptar el peligro de la liberalización de los mercados de capitales, los flujos de capital a corto plazo (dinero caliente)
• Reformas sobre quiebras y moratorias con el propósito de abordar los problemas cuando las deudores privados no puedan pagarle a sus acreedores, evitando así el financiamiento del FMI o los préstamos temerarios tan comunes hoy en día.
• Menos recursos a los salvamentos.
• Mejoras en la regulación bancaria, adaptación a la situación de cada país y lograr que los bancos suministren capital para empresas, fomentando así la creación de empleos.
• Mejor gestión del riesgo.
• Mejores redes de seguridad y el incremento de la cooperación internacional.
• Mejores respuestas a las crisis, y situar dichas respuestas en un contexto social y político.

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